Diabetes Tipo 2
¿Pastillas fecales para combatir la obesidad?
El estudio del Hospital General de Massachusetts pondrá a prueba los tratamientos de trasplante de microbiota fecal.
por Justin Surgent
Un próximo estudio del Hospital General de Massachusetts probará el uso de trasplantes de heces para cambiar la composición bacteriana del estómago y mejorar el metabolismo y la sensibilidad a la insulina. El estudio estará dirigido por Elaine W. Yu, profesora de endocrinología y medicina. El trasplante se realizará en forma de píldora, y los pacientes tragarán cápsulas de heces de donantes seleccionados.
Eso es correcto – los pacientes estarán tomando pastillas de heces.
El proceso puede parecer un poco difícil de tragar, pero la información de la investigación afirma que las heces serán liofilizadas y las píldoras doble encapsulado para asegurar que permanezcan cerradas hasta que lleguen al intestino delgado. Además, los donantes serán examinados para asegurarse de que ellos, y su contribución al estudio, sean tan saludables como sea posible.
El proceso de trasplante fecal, llamado oficialmente Trasplante Fecal Microbiota, o FMT (por sus siglas en inglés), tiene como objetivo reemplazar las bacterias en el sistema digestivo con bacterias más eficaces, según un informe del Washington Post. El objetivo del nuevo estudio es ver si el tratamiento puede ser un paso hacia la lucha contra la obesidad y la diabetes. El estudio, que comienza en marzo, tratará a 21 pacientes obesos durante tres a 12 meses.
Los científicos han sabido por años que el estómago humano es afectado por las bacterias que residen en él. La composición bacteriana del intestino, o microbioma, incluye miles de cepas de bacterias que ayudan a digerir los alimentos, controlan el metabolismo, fortalecen el sistema inmunológico e incluso afectan el estado de ánimo y el comportamiento. Según un estudio de la Sociedad Americana de Microbiología, el cuerpo humano está compuesto de diez veces más bacterias que las células, y los cambios en estas bacterias pueden dar cuenta de una serie de problemas médicos.
El tratamiento ha demostrado reducir la obesidad en ratones en un estudio que Sean Davis, profesor asistente de farmacología en la Universidad Vanderbilt, publicado en la Revista de Investigación Clínica. Según un informe publicado en Medical News Today, el estudio encontró que los ratones que recibieron una cepa modificada de una bacteria que coloniza el estómago humano, Escherichia coli, disminuyeron la ingesta de alimentos y la grasa corporal. Este estudio se centró en sólo una de las muchas hebras de bacterias que se encuentran en el estómago humano.
Un segundo estudio, también publicado en Medical News Today, examinó el microbioma de los conjuntos de gemelos y concluyó que la genética tiene una mano en la composición del microbioma de una persona. La investigación muestra que la obesidad no puede ser dictada únicamente por la dieta y estilo de vida, sino que tiene un componente genético basado en la presencia bacteriana de una persona en su intestino. El estudio concluyó que “los microbios que viven en nuestro intestino podrían ser protectores contra la obesidad y que su abundancia está influenciada por nuestros genes”, según el profesor Tim Spector, jefe del Departamento de Investigación Gemela y Epidemiología Genética del King’s College de Londres.
Comprender las causas subyacentes de los trastornos metabólicos puede cambiar la vida. El próximo estudio de la Dra. Yu podría ser un gran paso para entender cómo los microbiomas afectan la obesidad y la resistencia a la insulina. Incluso podría ayudar a arrojar luz sobre las nuevas opciones de tratamiento que podría ser más eficaz que la dieta y el ejercicio por sí solo. El futuro del tratamiento de la obesidad podría ver una cintura recortada con residuos, pero es demasiado pronto para saber si este tratamiento funcionará todavía. Por ahora, debemos dejar la investigación a los médicos y pacientes dispuestos a hacer el trabajo sucio.
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