Un educador certificado en diabetes discute las señales de advertencia y las mejores opciones de tratamiento.
por Jennifer Smith
En primer lugar, es importante saber que los cambios en la visión se producirán naturalmente a medida que envejecemos. A partir de nuestros primeros años de edad, muchos adultos pueden empezar a tener problemas para ver claramente a distancias cercanas, especialmente al leer y trabajar en la computadora. Otros cambios naturales relacionados con la edad que pueden ser comunes a medida que envejecemos incluyen la necesidad de un poco más de luz para ver bien, los problemas con el deslumbramiento, los cambios en las percepciones de color. Esto es molesto, pero normal.
Los adultos mayores de 40 años que tienen diabetes pueden estar particularmente en riesgo de desarrollar problemas adicionales de visión y ojo. Estos son a menudo causados por niveles altos de azúcar en la sangre con el tiempo, que dañan los vasos sanguíneos pequeños en el ojo. Es importante conocer las señales de advertencia, incluyendo:
Visión fluctuante
Los cambios frecuentes en cómo claramente usted puede ver, pueden ser una muestra de cambios en sus niveles de la glucosa de la sangre. La diabetes y otras enfermedades crónicas pueden dañar los diminutos vasos sanguíneos de la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. Esta pérdida de la visión a veces puede ser permanente, así que vea a su médico de la diabetes y al oftalmólogo de inmediato.
Ver flotadores y flashes
Ocasionalmente, puede ver manchas que parecen flotar alrededor de sus ojos. En la mayoría de los casos, son imágenes sombrías de partículas que flotan en el líquido que llena el interior del ojo. Esto puede ser molesto, pero son una parte natural del proceso de envejecimiento del ojo.
Sin embargo, si usted ve repentinamente más manchas flotantes que normal (una visión nublada), junto con las luces brillantes, que destellan, llame a su oftalmólogo inmediatamente. Esto podría ser una señal de que usted tiene un desgarro en la retina, y podría desprenderse, por lo que sus ojos necesitan un tratamiento inmediato para prevenir una pérdida grave de la visión.
Pérdida de la visión lateral
Perder la visión periférica o lateral puede ser un signo de glaucoma. Las personas con diabetes son 40 por ciento más propensas a sufrir de glaucoma que las personas sin diabetes. El glaucoma ocurre cuando la presión se acumula en el ojo, dañando el nervio óptico, que luego deja de enviar imágenes visuales al cerebro. Esta condición a menudo no tiene síntomas hasta que el daño a su visión ha comenzado, por lo que es importante que los ojos se evalúen regularmente para la presión anormal, así como los cambios en la visión periférica.
Cataratas
Las personas con diabetes son un 60 por ciento más propensas a sufrir cataratas y son más propensas a sufrir cataratas a una edad más temprana también. Con las cataratas, el lente del ojo empieza a nublarse, bloqueando la luz. Hay diferentes tipos de tratamiento para las cataratas desde leve a grave, pero lo mejor es buscar cualquier cambio en la visión y discutir el asunto con su oftalmólogo.
Visión distorsionada.
Las líneas rectas que aparecen distorsionadas u onduladas o un área vacía en el centro de su visión podrían ser signos de Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DME). Esto afecta a parte de la retina que es responsable de la visión central, causando un punto ciego en el centro de su campo de visión.
También debemos discutir la retinopatía diabética, incluyendo:
- La retinopatía no proliferativa, la más común. Esto es causado por daño a los pequeños vasos sanguíneos en la parte posterior del ojo. Los vasos comienzan a abombarse y formar bolas pequeñas.
- Retinopatía proliferativa, que ocurre cuando los vasos sanguíneos se dañan tanto que se cierran. El cuerpo responde creciendo nuevos vasos sanguíneos en la retina. Sin embargo, estos vasos son muy débiles y pueden derramar sangre, causando hemorragia o el crecimiento de tejido cicatricial. A medida que el tejido cicatricial se encoge, puede causar desprendimiento de retina, lo que puede distorsionar la retina y causar cambios en la visión.
El tratamiento está disponible para muchas de estas condiciones, pero lo mejor es tratar de prevenirlas antes de que causen daño. Para hacer esto, es esencial ir a los chequeos regulares con su oftalmólogo. El diagnóstico y tratamiento temprano de las enfermedades oculares pueden ayudarle a preservar una buena visión a lo largo de su vida.
Traducido por Italia Chávez, Honduras
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